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miércoles, 10 de abril de 2013

Sobre el papel

Como periodista que soy contemplo con tristeza, un día sí y otro casi también, cómo muchos medios de comunicación echan el cierre, y tal vez sea porque considero que leer es un placer, pero sobre todo leer sobre el papel, el periódico, una revista, un libro..., el cierre de medios de comunicación de prensa escrita me provoca una congoja algo mayor.
Ya he oído a más de un quiosquero decir que esto se acaba, que el papel va a extinguirse más pronto que tarde, pero yo me resisto a creerlo, a pesar de que veo que está siendo así. El Día ha cerrado en las cinco provincias de Castilla-La Mancha, Cuenca ya no tiene periódicos, en Albacete han desaparecido La Verdad y El Pueblo, en Toledo ya no están Economía y Empresas y Ecos (éste ha pasado a ser un periódico digital, muy bueno, muy interesante, pero digital), y en Guadalajara han desaparecido La Tribuna, Guadalajara DosMil y El Decano. Muchos de los que han cerrado continúan manteniendo la edición digital y solo espero que tantos periodistas que se han quedado en la calle puedan volver a demostrar su talento en las nuevas plataformas que aparecen. Una puerta se cierra, pero tal vez se abren otras...
Nadie tiene que convencerme del gran avance que hemos dado con Internet, los grandes canales de comunicación que se nos abren a todos, la inmediatez de las noticias expuestas en la red, la oportunidad que cualquier ciudadano tiene de informar, de fotografíar una noticia y lanzarla al mundo entero en cuestión de segundos. La facilidad de ahora no existía antes y, desde luego, no se puede dar la espalda a este momento actual y quedarse fuera de las redes sociales, de la información digital..., pero, ¿por qué tiene que sustituir esto totalmente al papel?
Me niego a pensarlo, me niego a creerlo y, desde luego, no voy a ser yo la que deje de comprar la prensa o un buen libro. Me encanta su olor, el sonido al pasar las páginas, sentarme en el parque a leer, en el autobús, en el metro, en la cama, minutos antes de dormir, y llevar conmigo un libro, un periódico, una revista, y no un ordenador, o un libro digital o algo así.
No creo que sea ninguna atrasada tecnológica, porque veo y compruebo los beneficios de todo lo de ahora, pero no quiero que esto sea un sustituto del papel, no lo acepto, no lo concibo, creo que ambas cosas tienen su espacio, su sitio.
De momento, por favor, que nadie me regale un e-book.



2 comentarios:

  1. Estoy totalmente de acuerdo contigo..me niego a leer en un ebook.. Me apasiona leer tranquilamente junto a una chimenea los largos inviernos del Pais Vasco o tumbada junto al mar..un libro es mi compañero,que me entretiene,me enseña y viaja conmigo siempre..fiel..y hace que mi imaginacion vuele..

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    1. Qué acogedor y agradable ese momento que describes, con un libro junto a una chimenea o junto al mar. Sí, llevas toda la razón, el libro, en papel, tiene algo que no se puede sustituir.

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